Tolerancia al Malestar:

Tolerancia al Malestar:

Sobrevivir a la tormenta sin romperte

¿Has sentido alguna vez que el dolor emocional es tan fuerte que solo quieres que desaparezca, ya?
Quizás tu impulso ha sido gritar, huir, discutir, o hacer algo impulsivo solo para calmar ese nudo en el pecho…

En DBT, esto tiene nombre: intolerancia al malestar.
Pero aquí va la buena noticia: se puede entrenar la habilidad de tolerar sin destruir, y eso cambia completamente la forma en que vivimos los momentos difíciles.

¿Qué es la tolerancia al malestar?

Es la capacidad de atravesar emociones intensas sin empeorar la situación.
No se trata de eliminar el dolor, sino de aprender a estar con él, sin reaccionar desde el impulso o la desesperación.

Imagina que estás en medio de una tormenta emocional.
La tolerancia al malestar es como abrir un paraguas: no detiene la lluvia, pero te ayuda a no empaparte.

¿Por qué es tan importante en DBT?

Muchas veces, cuando evitamos el dolor a toda costa, tomamos decisiones que nos perjudican:
romper una relación, enviar ese mensaje impulsivo, consumir algo para calmar la ansiedad, autoagredirnos.

DBT nos enseña que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento extra es opcional.

Practicar la tolerancia al malestar nos permite pausar, respirar, y actuar desde la calma, no desde el caos.

Habilidades para practicar en medio de la crisis:

1. Técnicas de distracción (ACCEPTS)

Una forma temporal de redirigir tu atención mientras baja la intensidad emocional:

  • Actividades: haz algo que te absorba (caminar, ordenar, ver una serie).
  • Contribuir: ayuda a alguien, aunque sea con un mensaje de apoyo.
  • Compararse: sin caer en la culpa, piensa en un momento donde estuviste peor y saliste adelante.
  • Emisiones (emociones opuestas): escucha música alegre, baila, canta.
  • Pensamientos: haz cálculos mentales, cuenta objetos de un color.
  • Tensiones: sostén un cubo de hielo, salta, haz fuerza con una pelota antiestrés.
  • Sensaciones: agua fría en la cara, aroma fuerte, algo que te “despierte” físicamente.

2. Autocalma con los 5 sentidos

Crea momentos de consuelo físico y emocional, como si cuidaras a un niñ@ pequeñ@ que está asustado.

  • Vista: mirar fotos, una vela, algo bello.
  • Oído: música suave, sonidos de la naturaleza.
  • Tacto: una manta, autoabrazarte, masajear tus manos.
  • Gusto: un té caliente, algo rico y simple.
  • Olfato: esencias, café, una crema con buen aroma.

3. Pausar con respiración y visualización

  • Inhala en 4, exhala en 6.
  • Imagina que eres una montaña firme mientras la tormenta pasa.
  • Di internamente: “Esto es difícil, pero puedo con esto.”

No es magia. Es práctica.

Tolerar el malestar no es resignarse, ni negar el dolor.
Es reconocer que puedes estar mal, sin destruirte ni destruir lo que amas.

Es una forma de resistencia amorosa, de autocuidado real.

La próxima vez que sientas que estás al borde, recuerda:
tú no eres tu emoción. Eres más grande que ella.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *